No pudieron fundarte.
El hombre te inventó
a su marina imagen,
a su rebelde semejanza.
Ciudad de mar, puerto del sol, bahía de ponientes.
Donde se sube al cielo por escalas
y se baja al mar por las bohemias.
Tus cerros como brazos se sumerjen
a celebrar al pescador que vuelve.
Tus casas en insolente geometría
le enseñan a planear a las gaviotas
y de tu policromía
toman su color las primaveras.
Océano de ropa en los balcones
y de perros con libertad de volantines.
Un pentagrama de cables te amarra a cada esquina
y cofres de cristal son tus zaguanes.
Tus ascensores te sobrevuelan como un rito
desnudando tu pobreza corta,
tus nostalgias largas.
Misterioso coral que con el alba
se roba las estrellas y en la noche las siembra,soberbia,
en sus faldeos.
Ciudad viril, rostro curtido por viento y por marea,
pasión de temporal,
malecón de las tristezas.
Valparaíso,
me llevo tu magia de horizontes,
te quedarás con mi amor de forastero.
domingo, 22 de junio de 2008
miércoles, 18 de junio de 2008
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